TAI #TATGranada | La pasión por el deporte, medida en tuits

Los asistentes a la tercera edición del #TATGranada van a poder disfrutar de la intervención de varios pesos pesados del periodismo deportivo, empezando por el moderador de la tertulia deportiva, el conocido periodista radiofónico Iñaki Cano @ICano7 (se unió a Twitter en enero de 2010 y tiene 140.000 seguidores), que dará paso a los comentaristas de la tertulia: el redactor jefe de la sección Real Madrid en el diario As, Tomás Roncero (@As_TomasRoncero, se unió a Twitter en mayo de 2011 y cuenta con 621.000 seguidores); la periodista de Canal + Mónica Marchante (@m_marchante; se incorporó a Twitter en septiembre de 2011, 73.900 seguidores); el comentarista de la NBA en Canal + y colaborador de la cadena SER, Antoni Daimiel (@ADaimiel, empezó a tuitear en abril de 2009 y tiene 246.000 seguidores) y el subdirector del diario As, Pedro Pablo San Martín (@PedroPSanmartin; en Twitter desde mayo de 2010, le siguen 29.800 tuiteros).

Aunque tardó en incorporarse, Roncero es uno de los periodistas deportivos que más y mejor ha sabido utilizar las redes sociales y los seguidores enTwitter de este madridista público y confeso son legión. Hace 30 años que Roncero comenzó su carrera periodística, siempre vinculado al mundo de la información deportiva. Tras su paso por Mundo Deportivo, La Vanguardia y Colpisa, recaló en El Mundo, hasta que fichó por el diario As, donde se especializó en su gran pasión, que no es otra que el Real Madrid. En su cuenta de Twitter comenta un poco de todo, elogia al tenista Rafa Nadal, felicita a Alberto Contador, a los jugadores de baloncesto Sergio Llul y Segio Rodríguez y al Real Oviedo. da rienda suelta sin complejos a su madridismo, no duda en aportar sus consejos y opiniones de a qué jugadores debería fichar el nuevo entrenador del Madrid, Rafa Benítez y, por supuesto, difunde todas las exclusivas que publica el diario As, multiplicando así exponencialmente el efecto de difusión del periódico

Si algo caracteriza a los periodistas deportivos es su pasión sin límites por la disciplina que cubren, no se les puede definir solo como aficionados, son auténticos apasionados. Y un claro ejemplo de ello es Mónica Marchante, que supo que quería dedicarse a la locura del periodismo deportivo tras ver en el Santiago Bernabéu la final entre Alemania e Italia del mundial España 82 (ganó Italia 3-1 a la entonces Alemania Federal). Los sentimientos que Marchante experimentó en aquel acontecimiento la engancharon para siempre al periodismo. Cubre el fútbol en Canal + desde hace casi 20 años, pero es admiradora del deporte en general. La célebre reportera siempre ha reconocido cómo le impresiona la sencillez del que es uno de los mejores tenistas de la historia, Rafael Nadal, así como el coraje y la entrega de los ciclistas y, a veces, le puede la emoción: «Qué bonito es el ciclismo, joder!!!», tuiteaba la semana pasada cuando Alberto Contador se proclamaba por segunda vez en su carrera campeón del Giro de Italia. Marchante utiliza las redes sociales para intercambiar opiniones con sus seguidores y compartir la pasión por el deporte; para los jóvenes que quieren adentrarse por los inciertos caminos del periodismo, la comentarista les ofrece una recomendación cargada de optimismo y realismo: «Por más largo que se haga el camino, no hay nada más bonito y reconfortante que dedicarse a lo que uno desea con todas sus fuerzas».

Que el periodismo y más el deportivo es una vocación puede dar fe el especialista en la NBA Antoni Daimiel, periodista en Canal + donde fue uno de los pioneros a la hora de llevar a las teles españolas el mejor baloncesto del mundo, el de la liga estadounidense. Prácticamente dos décadas de retransmisiones nocturnas, a horas intempestivas. Fruto de esa mirada muy personal es el libro El sueño de mi desvelo, que el periodista publicó en 2013 y en el que recogió el testimonio de 15 años de anécdotas y de viajes por EE UU, cubriendo 16 finales de la NBA y 13 encuentros All Star; la célebre final del año 2009 en la que Pau Gasol se convirtió, vistiendo la camiseta de Los Angeles Lakers, en el primer español en ganar un anillo de la NBA; todo un compendio de relatos deportivos, perfiles personales y sociales de las grandes estrellas del baloncesto, vivencias junto a grandes compañeros que ya no están, como el fallecido comentarista Andrés Montes, con el Daimiel formó pareja en sus inicios en Canal +, y, como a él le gusta llamarlo: «la crónica rosa y la crónica negra» de ese extraordinario espectáculo que es la NBA.

Pero no se trata solo de ser forofo de un equipo determinado o de un deportista concreto, el periodismo deportivo también es una oportunidad para defender unos valores, una manera de entender el deporte y la vida. Y eso es precisamente en lo que se aplica cada día el cuarto invitado a la tertulia deportiva, Pedro Pablo San Martín, subdirector de As con casi 30 años de experiencia profesional a sus espaldas y todo ex jugador del Real Madrid, donde militó en sus categorías juveniles, en la generación de Míchel, Butragueño, Pardaza… Aunque no llegó al primer equipo, el Real Madrid era su casa y jugó en algunos de sus clubes filiales, compatibilizando la pasión con sus inicios en el diario Ya. Así, hasta tuvo que elegir entre jugar en el Elche o dedicarse al periodismo, que es lo que hizo, en cuerpo y alma. San Martín ha comentado en alguna ocasión que fue su paso por aquel Madrid que él mismo define como un Real Madrid «romántico» donde aprendió una forma de entender el deporte y la vida basada en el saber estar, en las buenas maneras, en buscar puntos de encuentro y entendimiento. «Me gusta más el que sabe perder que el que sabe ganar», asegura.

Y como guinda, el conocido locutor radiofónico Iñaki Cano en el papel de moderador, todo un veterano que ha pasado por programas tan emblemáticos como Radiogaceta de los deportes, Tablero Deportivo, Estudio Estadio, Al primer toque o Punto Pelota y que ahora está volcado con el portal web Sportyou. En definitiva, todo un plantel de Champions para una tertulia en la que se abordarán los vínculos y las intensas relaciones entre algo tan visceral como es la afición deportiva y los viajes de ida y vuelta de las redes sociales. El encuentro promete.